Síntomas del glaucoma en perros y gatos
Los primeros signos de glaucoma en perros y gatos pueden incluir:
- pupilas dilatadas
- Aumento de las lágrimas
- Bizco
- Evitar la luz
- La córnea se vuelve opaca
- Vasos sanguíneos congestionados en el globo ocular
- Ceguera
Debido a que algunos de estos síntomas son comunes tanto para la inflamación como para el aumento de la presión, es muy fácil confundir la inflamación del ojo (uveítis) con el glaucoma.
El glaucoma, que provoca un aumento de la presión intraocular, acabará causando hinchazón en el ojo. Desafortunadamente, un ojo abultado o hinchado es un signo muy tardío; es decir, el ojo de su mascota no se verá abultado hasta que haya padecido glaucoma el tiempo suficiente como para tener problemas graves y una probable ceguera.
Existen otras enfermedades que pueden causar hinchazón en el globo ocular, como un tumor o un absceso detrás del ojo. Su veterinario diagnosticará el problema de su mascota y le recomendará el tratamiento adecuado.
¿Cómo se diagnostica el glaucoma en las mascotas?
La única forma de saber con certeza si su mascota tiene glaucoma es que su veterinario le mida la presión ocular con un tonómetro.
Los gatos rara vez desarrollan glaucoma, y cuando lo hacen, es difícil darse cuenta de que existe un problema porque los gatos ocultan sus síntomas.
¿Qué pruebas se utilizan para diagnosticar el glaucoma en mascotas?
El glaucoma se diagnostica con un tonómetro que mide la presión intraocular. Existen tres tipos de tonómetros: uno aplica un soplo de aire sobre el globo ocular y utiliza la hendidura resultante como indicador de presión. Otro tonómetro presiona un pequeño disco plano contra el globo ocular para registrar la presión. Su veterinario podría aplicar previamente una gota de anestesia en el ojo. El tercer método, llamado tonómetro de Mueller, es electrónico. Para utilizar cualquiera de estos métodos, su veterinario podría colocar a su mascota boca arriba, lo que suele facilitar la apertura del ojo.