¿Cómo tratar a un perro o gato envenenado?
- Avise a su veterinario. Su mascota tendrá más posibilidades de sobrevivir si recibe ayuda de inmediato.
- Mantén a tu mascota tranquila.
- Si el veneno está en la piel de su mascota, báñela. Enjuague. Enjuague. Enjuague.
- Si la persona ingirió el veneno, obtenga una muestra del envase para que su veterinario pueda determinar el mejor tratamiento.
- Para intoxicaciones como la del chocolate o el brometalina, administre carbón activado o Endosorb (según lo recomiende un veterinario).
El tratamiento para un perro o gato envenenado depende del veneno y los síntomas. Si su mascota ingirió veneno, el tratamiento puede comenzar induciéndole el vómito. Su veterinario le indicará si debe inducir el vómito según lo que haya ingerido su mascota. Le explicará cómo hacerlo con agua salada, peróxido de hidrógeno diluido o jarabe de ipecacuana.
Un tipo de intoxicación para la que a menudo se prescribe inducir el vómito ocurre cuando su mascota ingiere una gran cantidad de medicamento, como aspirina, pastillas para la presión arterial o una sobredosis de su propia medicación. En otras ocasiones, su veterinario le indicará que no induzca el vómito. De hecho, el vómito es perjudicial si su mascota ha ingerido algo que puede causar una infección pulmonar si el vómito es aspirado. Por ejemplo, los venenos que contienen derivados del petróleo causan infecciones pulmonares (neumonía por aspiración) al ser vomitados. Si su mascota ingirió disolvente de pintura (un derivado del petróleo), su veterinario le indicará que no induzca el vómito. En estos casos, su veterinario podría recomendarle administrarle carbón activado para adsorber el veneno. También se puede usar Endosorb para adsorber toxinas en el estómago y los intestinos. Está disponible en tabletas o líquido y es menos engorroso que el carbón activado. Su mascota también podría necesitar fluidoterapia intravenosa.
Aproximadamente el 25% de las mascotas envenenadas se recuperan en dos horas. De las que tardan más en recuperarse, muchas pueden recibir tratamiento en casa con la ayuda de su veterinario o del Centro de Control de Envenenamiento de la ASPCA (teléfono 1-888-426-4435). Aun con tratamiento, una de cada 100 mascotas envenenadas muere.
Para que el carbón vegetal funcione plenamente, utilice diez veces más carbón vegetal que veneno.
El carbón vegetal suele administrarse en varias dosis en lugar de una sola. En algunos animales, el carbón vegetal provoca diarrea, mientras que en otros causa estreñimiento. Las heces son de color negro oscuro. No administre carbón vegetal si su mascota se ha intoxicado con aceite.
Cuando se le indique, induzca el vómito. Nunca induzca el vómito en una mascota inconsciente o con convulsiones, ni en caballos, conejos o roedores, ya que no vomitan.
Para inducir el vómito, use peróxido de hidrógeno al 3% a razón de 1-2 cucharaditas por cada 4,5 kg de peso. Inserte una jeringa o un frasco con aplicador entre los molares para administrar el peróxido de hidrógeno al gato. Repita la dosis a los 10 o 15 minutos si su mascota no ha vomitado.
En la clínica veterinaria, se puede inducir el vómito con jarabe de ipecacuana, que se diluye con partes iguales de agua y se administra a razón de 1 ml/lb para perros y 1,5 ml/lb para gatos. A diferencia del peróxido de hidrógeno, que puede repetirse si la mascota no vomita tras la primera dosis, el jarabe de ipecacuana no se administra dos veces. No se administra carbón activado junto con el jarabe de ipecacuana.
Utilice agua salada para inducir el vómito solo cuando se lo indique su veterinario, ya que la sal puede causar toxicosis (envenenamiento) en algunas mascotas.
¿Qué haría su veterinario si su mascota se envenena?
Para las mascotas que no deben o no pueden vomitar, el veterinario puede administrarles anestesia para realizar un lavado gástrico. Este procedimiento elimina una gran cantidad de material, incluyendo aquellos que tardan en salir del estómago. Los veterinarios no utilizan esta técnica en mascotas que presentan convulsiones ni en aquellas que han ingerido sustancias cáusticas como lejía o derivados del petróleo.
Prevenir daños adicionales por envenenamiento
Tras una intoxicación, el hígado y los riñones de su mascota pueden verse afectados. Los antioxidantes, las hierbas, la homeopatía y los suplementos hepáticos beneficiosos para el hígado y los riñones ayudan a la recuperación de estos órganos dañados. Los ácidos grasos omega 3 contribuyen a controlar la inflamación. Algunos productos que pueden ser útiles son las tabletas T-Relief, Be Well for Dogs y Denosyl.