¿Cómo saber si tu gato siente dolor?
A menudo, un simple cambio de comportamiento puede indicar que tu gato siente dolor. Muchos gatos se esconden más o muestran reticencia al contacto físico o a las caricias. Si el dolor es más intenso, esto puede ir acompañado de mayor agresividad y maullidos. Los gatos pueden bufar o gruñir al ser manipulados o tocados. Otros se ponen muy rígidos o se resisten a moverse, e incluso pueden cojear si el dolor se localiza en la pata. Durante una exploración física, es posible que observes que tu gato tiene las orejas hacia atrás, la frecuencia cardíaca elevada y las pupilas dilatadas. Los gatos nerviosos pueden acicalarse o arrancarse el pelo en exceso, lo que puede provocar la caída del mismo. Cualquier gato que presente estos signos de dolor requiere una revisión exhaustiva para detectar heridas punzantes o mordeduras, ya que las peleas entre gatos suelen provocar infecciones y abscesos que requieren atención veterinaria inmediata.
Prueba una alternativa homeopática para el dolor de tu gato
Controlar el dolor en gatos puede ser muy difícil. Dado que las opciones farmacológicas para gatos son limitadas, muchos dueños prefieren medicamentos alternativos para tratar el dolor de sus mascotas. Las tabletas T-Relief son un producto holístico útil y de uso común. Estas tabletas contienen una combinación de remedios homeopáticos que ayudan a reducir el dolor y a promover la curación en el cuerpo del gato. Este producto suele ser más efectivo cuando se usa a corto plazo o de forma intermitente. Es especialmente útil para tratar heridas por mordeduras y dolor agudo después de una cirugía o un traumatismo. Productos como Glyco-Flex II Feline Bite-Sized Chews, que contienen glucosamina, perna y MSM, también pueden ser particularmente útiles para controlar el dolor crónico de artritis en gatos de mediana edad y mayores. Los veterinarios homeópatas clásicos suelen recetar remedios homeopáticos individualizados para el dolor, y remedios como la árnica y el hipérico son particularmente útiles para el dolor agudo. Las terapias holísticas, como la quiropráctica y la acupuntura, también pueden ayudar a controlar tanto el dolor agudo como el crónico en gatos.

Analgésicos para gatos
Si bien existen muchos tipos de medicamentos para controlar el dolor en perros, los veterinarios tienen muchas menos opciones para tratar el dolor en gatos, ya que estos no metabolizan muchos de estos fármacos tan bien como los perros. Los medicamentos derivados de la aspirina, como los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), pueden causar insuficiencia hepática o renal grave en gatos, incluso en pequeñas dosis. Incluso la menor cantidad de paracetamol puede ser mortal para los gatos.
Recientemente, la compañía Novartis lanzó un nuevo AINE para el alivio del dolor en gatos llamado Onsior para gatos. En sus ensayos clínicos, Onsior se considera seguro para el uso a corto plazo en el alivio del dolor postoperatorio tras esterilizaciones, castraciones y procedimientos ortopédicos. Gracias a un mecanismo de acción diferente al de otros AINE, Onsior para gatos es, según se informa, más seguro y mucho menos tóxico que otros fármacos de esta clase cuando se usa durante períodos cortos.
Los medicamentos controlados con receta, como la buprenorfina (Buprenex), a veces son útiles para controlar el dolor agudo y crónico en gatos. Este fármaco es especialmente útil para controlar el dolor causado por la cistitis o inflamación de la vejiga. Los veterinarios también han utilizado otros fármacos de esta clase, como el tramadol y el torbutrol, para controlar el dolor en gatos. Algunos veterinarios también han utilizado fármacos más recientes en fase de investigación, como la amantadina y la gabapentina.

Vale la pena explorar opciones holísticas para el manejo del dolor, incluyendo la homeopatía, el tratamiento quiropráctico y la acupuntura, ya que los AINE de venta libre como la aspirina o el Tylenol pueden ser muy dañinos para su gato.