La guía definitiva para quienes adoptan un perro por primera vez
Adoptar un perro es una de las mejores decisiones que jamás tomarás. Te sorprenderá la cantidad de amor, alegría y recuerdos que un perro aportará a tu familia.
Adoptar un perro fue la decisión fácil. Pronto tendrás que tomar muchas más decisiones difíciles para mantenerlo sano, feliz y bien educado. Te darás cuenta de que existe una increíble variedad de opciones disponibles, tantas que te marearán.
Al finalizar esta guía, conocerás todas esas opciones y estarás listo para tomar decisiones informadas y seguras que sean las mejores para tu perro.

Con cientos de marcas y variedades de comida para perros en el mercado, encontrar la perfecta para tu mascota puede resultar abrumador. Lo cierto es que la mayoría de los alimentos para perros son nutricionalmente completos y equilibrados según los estándares de la Asociación Americana de Oficiales de Control de Alimentos para Animales (AAFCO). La mejor comida que puedas permitirte será suficiente. Puedes comparar alimentos consultando opiniones de clientes, historiales de retiradas del mercado y recomendaciones de nutricionistas veterinarios.
Existen cuatro tipos de alimento para perros: croquetas, alimento húmedo, deshidratado y crudo. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes:
El pienso seco consiste en croquetas duras. Suele ser la opción de alimento más económica y se mantiene fresco hasta tres semanas después de abierto si se guarda en un envase sellado o un recipiente hermético. Normalmente contiene una fuente de carbohidratos como maíz, trigo, guisantes, patatas o arroz, que aglutinan el alimento y proporcionan energía, pero pueden provocar un aumento de peso excesivo en algunos perros.
El bajo contenido de humedad de las croquetas puede provocar deshidratación, por lo que deberá asegurarse de que su perro siempre tenga acceso a agua fresca. También puede remojar las croquetas en agua o caldo de huesos para ayudar a mantenerlo hidratado.
La comida húmeda enlatada suele tener menos carbohidratos que el pienso seco. Generalmente contiene más proteínas de la carne y mayor humedad. Sin abrir, puede conservarse fresca durante meses, incluso años, pero las sobras deben refrigerarse y consumirse en un plazo de 72 horas.
Los alimentos deshidratados suelen estar hechos de carne, frutas y verduras que se hornean a baja temperatura para extraerles toda la humedad, por lo que se conservan a temperatura ambiente y pueden mantenerse frescos siempre que se mantengan secos en un recipiente hermético. La mayoría contiene pocos o ningún carbohidrato. Algunos se sirven rehidratados, otros se pueden servir secos, directamente del envase.
La alimentación cruda consiste principalmente en carne muscular cruda, pescado, vísceras, huesos crudos molidos o enteros, y puede contener o no frutas y verduras. Al no estar procesada, contiene enzimas vivas que facilitan la digestión y previenen la acumulación de placa. Si planea preparar una dieta cruda casera, consulte con un veterinario para asegurarse de que sea completa y equilibrada. Los alimentos crudos comerciales para perros suelen ser nutricionalmente completos.
Los alimentos crudos pueden contener patógenos que pueden enfermarte a ti o a tu familia si no te lavas las manos, el plato de tu perro y las áreas donde preparas la comida. Sin embargo, los perros tienen un tracto digestivo corto y ácido que impide que los patógenos se acumulen y los enfermen.
Recuerda que no hay una respuesta correcta o incorrecta a la hora de alimentar a tu perro. Incluso los expertos están constantemente haciendo nuevos descubrimientos sobre nutrición canina, y a menudo hay discrepancias entre ellos. No te compliques demasiado con la dieta de tu perro; simplemente haz lo mejor que puedas.
Cómo añadir variedad a la dieta de tu perro
Puedes combinar las opciones de comida anteriores para adaptarlas a los gustos de tu perro y a tu presupuesto. También puedes añadir alimentos frescos y restos de tus propias comidas para complementar su dieta.
Frutas y verduras como manzanas (peladas), zanahorias, judías verdes, col rizada y bayas son excelentes opciones para comer sano y rico en snacks para tu perro. Son ricas en fibra y bajas en calorías, por lo que pueden ayudarle a perder peso sin pasar hambre. Sin embargo, las frutas y verduras pueden ser difíciles de digerir para el sistema digestivo de tu perro, por lo que es mejor ofrecérselas en puré o al vapor.
La carne fresca, como el pollo, la ternera o el pavo, ya sea cocidos o crudos, es un premio sabroso y nutritivo, o un complemento ideal para la comida. Evita las carnes procesadas y sazonadas, como el jamón, el pepperoni y el salami. La cebolla y el ajo pueden ser tóxicos en grandes cantidades o en pequeñas cantidades durante largos periodos de tiempo; lo más seguro es ofrecerle a tu perro carne sin sazonar.
Los huesos cocidos se endurecen y se vuelven quebradizos, pudiendo astillarse y convertirse en fragmentos afilados que causan graves daños al sistema digestivo de tu perro. Los huesos crudos suelen ser más blandos y fáciles de masticar para tu perro, pero también pueden suponer un riesgo de asfixia.
El pescado y el marisco pueden ser un complemento nutritivo y sabroso para la dieta de tu perro. El salmón y las sardinas enlatadas son ricos en ácidos grasos omega-3, que pueden aliviar la inflamación causada por afecciones como la artritis, mejorar la salud de la piel y el pelaje de tu perro, y favorecer la salud cerebral y cardíaca. Solo debes ofrecerle marisco enlatado en agua y sin sal añadida.
Los huevos son uno de los alimentos más nutritivos que puedes darle a tu perro. Tienen un valor biológico de 100, lo que significa que su proteína es increíblemente fácil de digerir y absorber para su organismo. Ofrécele huevos crudos o cocidos, tanto la clara como la yema.
Alimentos tóxicos que nunca debes darle a tu perro
Probablemente hayas oído que el chocolate es tóxico para los perros. La teobromina, un compuesto químico presente en el cacao, es difícil de metabolizar para el organismo del perro. En altas dosis, provoca temblores musculares, convulsiones, hemorragias internas e incluso la muerte.
El chocolate negro es más tóxico, ya que contiene una mayor concentración de cacao puro. Puedes usar una calculadora de toxicidad del chocolate para perros en línea para ayudarte a determinar si tu perro ha ingerido una cantidad tóxica de chocolate, o simplemente llamar a tu veterinario.
Pocas personas saben que las uvas y las pasas también pueden ser mortales para los perros. Los veterinarios desconocen el motivo, pero algunos perros desarrollan insuficiencia renal aguda tras consumir incluso pequeñas cantidades de uvas.
El xilitol se está convirtiendo en un ingrediente tóxico cada vez más común que provoca que muchos perros tengan que ir al veterinario de urgencias. Es un edulcorante artificial que se encuentra en chicles, caramelos sin azúcar e incluso en algunas marcas de mantequilla de cacahuete. Lea siempre la lista de ingredientes antes de darle mantequilla de cacahuete a su perro.
Alimentando al perro delante de ti
La mejor manera de elegir la comida para tu perro es «dándole de comer a tu perro». Si la comida que le das actualmente lo mantiene sano, no es necesario un cambio drástico. Puedes alternar entre 2 o 3 tipos de comida que le gusten y que no parezcan provocarle alergias o intolerancias alimentarias.
No existen grandes diferencias entre las dietas con y sin cereales para perros sanos sin alergias alimentarias conocidas. De hecho, es más común que los perros sean alérgicos al pollo, la ternera, la leche, la soja o los huevos, mientras que muy pocos son alérgicos a cereales como el maíz, el arroz o el trigo. Puedes alimentar a tu perro con una dieta sin cereales, con cereales o una combinación de ambas, siempre que la disfrute y se sienta bien con ella.
Señales de que has encontrado la comida adecuada:
- Un abrigo suave y brillante
- Piel sana, sin picor ni enrojecimiento; sin olor persistente.
- Taburetes firmes, fáciles de levantar y que no se peguen al suelo.
- Un apetito saludable; tu perro come la comida que le das en 15 minutos.
- En general, goza de buena salud; su perro no sufre infecciones de oído recurrentes ni vomita con frecuencia.
No todos los problemas de salud se deben a la dieta. Tu veterinario puede ayudarte a descartar un problema de salud subyacente o determinar si tu perro necesita un cambio en su alimentación.

Lo ideal es que elijas un veterinario antes o poco después de llevar a tu perro a casa. Programa tu primera cita a los pocos días de tenerlo.
Si adoptaste a tu perro de un lugar posiblemente insalubre, como un refugio concurrido, podría haber contraído parásitos o enfermedades contagiosas que podrían transmitirse a otras mascotas en tu hogar. Si tienes otras mascotas, quizás quieras consultar primero con el veterinario por si tu nuevo perro necesitara ser puesto en cuarentena.
Es común que los cachorros tengan parásitos intestinales al llegar a casa. A veces se pueden ver moviéndose en sus heces, como pequeños granos de arroz. Sin embargo, la mayoría de las veces no se ven hasta después de desparasitar al cachorro. Tras la desparasitación, es posible que el cachorro expulse gusanos largos, parecidos a espaguetis, en las heces. Esto debería desaparecer en 48 horas.
Tu cachorro necesitará las vacunas esenciales para protegerlo contra enfermedades muy graves, pero prevenibles, como el parvovirus y el moquillo. Estas vacunas se administran generalmente en 3 o 4 visitas al veterinario, con intervalos de algunas semanas. Tu cachorro puede contraer estas enfermedades en lugares públicos hasta unas semanas después de la última vacuna esencial. Por lo tanto, evita llevarlo a parques, tiendas de mascotas y otros lugares frecuentados por otros perros hasta que tu veterinario te dé el visto bueno.
Cómo mantener a tu perro libre de parásitos
Su veterinario puede recetarle una pastilla preventiva contra la dirofilariasis que deberá administrarle a su perro mensualmente. La dirofilariasis es una enfermedad parasitaria transmitida por mosquitos infectados, por lo que es más común durante los meses de verano, aunque su perro necesitará tomar un preventivo durante todo el año. Este preventivo también puede ayudar a prevenir otros parásitos.
Los preventivos contra pulgas y garrapatas vienen en muchas presentaciones. Una vez que tu perro se infesta con una pulga, estas pueden infestar rápidamente tu hogar, poniendo huevos en superficies blandas como alfombras y cortinas. Las garrapatas transmiten la enfermedad de Lyme, la fiebre maculosa de las Montañas Rocosas y muchas otras enfermedades que afectan tanto a humanos como a animales. Dado que las pulgas y las garrapatas pueden infestar toda tu casa, debes asegurarte de que nunca tengan la oportunidad de infestar a tu perro.
Los collares, aerosoles y pipetas antipulgas son eficaces para evitar que los parásitos se alimenten de tu perro. Los productos tópicos suelen repeler los parásitos, mientras que las tabletas masticables eliminan los parásitos adultos que pican a tu perro antes de que tengan la oportunidad de poner huevos. Algunos tratamientos repelen y eliminan los parásitos. Consulta con tu veterinario para que te ayude a elegir el mejor producto para tu perro, sobre todo si vives en una zona de alto riesgo.
Cómo cortar las uñas de tu perro
Incluso el perro más tranquilo puede transformarse en un auténtico demonio cuando llega la hora de cortarle las uñas. Pero no tiene por qué ser así. Con muchas golosinas, puedes lograr que tu perro disfrute del corte de uñas. Prueba diferentes métodos para ver cuál prefiere.
Recortar con cortaúñas
Los cortaúñas son la herramienta más popular para cortar las uñas de un perro, pero no necesariamente la mejor. Hay que tener mucho cuidado de no cortar la pulpa , el vaso sanguíneo que recorre la uña. Es fácil ver la pulpa rosada a través de las uñas si son transparentes, pero es más difícil a través de uñas negras.
Ten a mano polvo hemostático o maicena para detener el sangrado en caso de que cortes la uña demasiado sensible. Las cuchillas de tus cortaúñas se desafilarán con el tiempo, lo que hará que aplasten la uña del perro en lugar de cortarla limpiamente. Quizás necesites afilarlas profesionalmente o prefieras reemplazarlas.
Recorte con una amoladora de uñas
Una lima de uñas eléctrica te permite desgastar gradualmente las uñas de tu perro. Esto te da más control que un cortaúñas. También podrás crear bordes redondeados. Usa muchas golosinas para ayudar a tu perro a tolerar el ruido y la vibración de la lima.
Usando un tablero de rascar
Un perro que odia que le corten las uñas puede aprender a desgastarlas él mismo con una tabla rascadora. Una tabla rascadora es una tabla cubierta de papel de lija. Puedes enseñarle a tu perro a "escarbar" en la superficie hasta que las uñas se desgasten a una longitud razonable. Es posible que aún tengas que recortárselas si las uñas de tu perro no se desgastan uniformemente o si no logras enseñarle a usar las patas traseras además de las delanteras para rascar.
Cómo cepillar los dientes de tu perro
Aproximadamente el 70% de los perros mayores de 3 años padecen periodontitis. El alimento seco no elimina la placa, del mismo modo que comer un puñado de pretzels no sustituye el cepillado de dientes.
Cepillar los dientes de tu perro con un cepillo dental para mascotas puede eliminar la placa antes de que se forme sarro endurecido. A veces, es posible que no puedas eliminar el sarro endurecido y que tu perro necesite ser sedado por el veterinario para extraerlo. Es más fácil mantener los dientes limpios que eliminar el sarro ya formado.
Los aditivos para el agua, los masticables dentales y los huesos también pueden ayudar a mantener la salud dental de tu perro. Puedes probar con una combinación de varios métodos para ver cuál le da mejores resultados. Revisa la boca de tu perro al menos una vez por semana para detectar acumulación de sarro, crecimientos inusuales y fracturas dentales.
Cómo cuidar el pelaje de tu perro
La mayoría de los perros tienen doble pelaje, es decir, una capa interna de pelo suave y lanoso y una capa externa de pelo liso y brillante. Algunas razas tienen lo que se denomina "pelaje de pelo corto" o pelaje simple, que carece de capa interna.
Los perros de pelo corto no sueltan tanto pelo ni producen tanta caspa, por lo que a veces se les considera hipoalergénicos. Suelen necesitar cortes de pelo regulares y cepillado entre visitas a la peluquería para evitar que se les enrede el pelo. Entre las razas de perros de pelo corto se incluyen el Caniche, el Maltés, el Shih Tzu y el Bichón Frisé.
Los perros de doble capa mudan de pelo durante las épocas de muda (primavera y otoño), aunque algunos lo hacen durante todo el año. Estos pueden ser de pelo largo, como el husky siberiano, el pomerania y el pastor alemán, o de pelo corto, como el labrador retriever, el beagle y el dóberman pinscher. El cepillado regular ayuda a controlar la muda.
Cómo mantener a tu perro con un peso saludable
Aproximadamente la mitad de los perros domésticos tienen sobrepeso. Puede ser difícil detectar un aumento de peso excesivo en tu propio perro, ya que hay muchísimos perros con sobrepeso por todas partes. Además, los perros pueden engordar inesperadamente rápido debido a su pequeño tamaño en relación con su apetito aparentemente insaciable.
Como regla general, deberías poder sentir las costillas de tu perro sin presionar a través de una capa de grasa. En perros de pelo corto, es posible que puedas ver las últimas costillas al estirarse. La cintura de tu perro debe quedar visiblemente recogida detrás de la caja torácica, y una forma de reloj de arena vista desde arriba es ideal. El peso y la condición corporal ideales de tu perro variarán según la raza y la estructura ósea. Consulta con tu veterinario si tienes dudas.
Las raciones recomendadas en la bolsa o lata de comida para perros pueden ser engañosas. Estas sugerencias no tienen en cuenta el nivel de actividad, la edad ni el peso actual de tu perro. Usa las raciones sugeridas como punto de partida y ajústalas según sea necesario si tu perro parece estar subiendo o bajando demasiado de peso.
Las golosinas también pueden hacer que tu perro suba demasiado de peso. Puedes partir las golosinas compradas o caseras en trozos pequeños cuando quieras premiar a tu perro durante el entrenamiento. Quizás debas reducir la ración de comida de tu perro los días que le des muchas golosinas.

Desde el momento en que traes a tu cachorro a casa, puedes comenzar a forjar un vínculo basado en el respeto mutuo y la comunicación. En el pasado, muchos adiestradores caninos sugerían que debías ser el líder de tu perro, o este, de lo contrario, intentaría ocupar tu lugar.
Desconfía de libros y sitios web obsoletos que te dicen que debes someter a tu perro mediante la fuerza o usar métodos excesivamente físicos para "dominarlo". Estos métodos no solo son ineficaces, sino que también pueden provocar miedo en los perros y que estos reaccionen agresivamente en defensa propia. Hoy sabemos que ser el líder de tu perro simplemente significa guiarlo enseñándole buenos modales y límites respetuosos con recompensas, en lugar de usar la fuerza.
Desincentivar comportamientos no deseados
La mayoría de las veces, los comportamientos indeseados pueden corregirse sin usar la fuerza ni el castigo; ni siquiera hace falta alzar la voz.
Por ejemplo, si pillas a tu cachorro mordisqueando tu zapato, puedes simplemente redirigir su atención hacia un juguete y felicitarlo cuando empiece a jugar con él. Si mantienes tus zapatos y otros objetos tentadores lejos de su alcance, y fomentas el juego con una variedad de juguetes divertidos y estimulantes, tu perro pronto aprenderá qué puede morder y qué no.
Muchos comportamientos indeseados son síntoma de miedo o de falta de comunicación. Siempre ten en cuenta el punto de vista de tu perro. Intenta ofrecerle una alternativa más atractiva y recompénsalo cuando se porte bien.
Premia a tu perro bueno
Ya sea que le estés enseñando una nueva habilidad o practicando las que ya conoce, es importante mantener a tu perro motivado con recompensas divertidas. Puedes premiarlo con golosinas, juguetes o elogios. Experimenta para descubrir qué le gusta más. La mayoría de los perros se motivan mucho con la comida, pero también aprecian una combinación de las tres cosas.
Al enseñarle una nueva habilidad a tu perro, necesitarás usar muchas golosinas. Concéntrate en lo que hace bien y recompensa sus esfuerzos, sobre todo si da pequeños pasos hacia el comportamiento correcto. Las recompensas frecuentes y fáciles de obtener captarán su atención y lo animarán a seguir intentándolo.
Los perros no generalizan bien las conductas. Pueden obedecer siempre en el salón, pero tener problemas para seguir órdenes en el parque. Practica el adiestramiento en diferentes entornos y, si es necesario, repasa las habilidades aprendidas.
Castigos y correcciones
Depende de ti decidir si usarás algún castigo para corregir comportamientos no deseados. Los castigos incluyen cualquier estímulo que pueda asustar, sobresaltar o causar dolor o malestar a tu perro. Para que un castigo sea efectivo, tu perro debe comprender la causa de su acción. Nunca debes castigar a tu perro cuando estés enojado o frustrado.
Sin embargo, tenga en cuenta que los castigos a veces pueden empeorar los problemas de comportamiento y provocar agresividad por miedo. Si necesita ayuda para corregir un problema de comportamiento, contacte con un adiestrador o etólogo canino con experiencia. No se requieren certificaciones oficiales para ser adiestrador canino, por lo que debe tener cuidado con quién trabaja. Directorios profesionales como la Asociación de Adiestradores Caninos Profesionales (APDT) y el Consejo de Certificación para Adiestradores Caninos Profesionales (CCPDT) pueden ayudarle a encontrar un adiestrador de confianza en su zona.
Cómo enseñar a tu cachorro a hacer sus necesidades en el lugar adecuado
Algunos cachorros aprenden a hacer sus necesidades fuera de casa completamente en tres semanas, mientras que otros pueden tardar hasta un año hasta que se pueda confiar plenamente en que no tendrán ningún accidente.
Tu cachorro necesitará hacer sus necesidades al despertarse, después de comer y después de jugar. Los cachorros muy pequeños pueden necesitar salir cada hora o más, y pueden tardar en controlar completamente su vejiga. Evita castigar a tu cachorro si tiene un accidente. Tu cachorro podría tener miedo de orinar o defecar delante de ti, lo que dificultará mucho más el aprendizaje. Siempre elógialo efusivamente cuando haga sus necesidades afuera.
El uso de empapadores o no es opcional. El entrenamiento con empapadores es útil si no puedes sacar a tu cachorro con frecuencia. Los empapadores son prácticos cuando hace mal tiempo o si tienes que dejar a tu perro solo en casa durante muchas horas. Algunas personas creen que el entrenamiento es más rápido sin empapadores. En definitiva, tú decides qué funciona mejor para tu cachorro y tu horario.
Entrenando a tu perro para que ame su jaula
La jaula de tu perro es un refugio seguro. Cada perro debería tener su propia jaula. Debe ser lo suficientemente grande para que tu perro pueda ponerse de pie, darse la vuelta y estirarse.
Una jaula es esencial para enseñar a tu cachorro a hacer sus necesidades fuera de casa. Normalmente, los perros no orinan ni defecan donde duermen. Cuando no puedas supervisar a tu cachorro, puedes usar una jaula para evitar accidentes. Tu cachorro puede permanecer en la jaula de 2 a 4 horas antes de necesitar salir. Los perros adultos pueden permanecer en la jaula hasta 8 horas. El tiempo que pueden estar en la jaula depende de su edad, la cantidad de agua que hayan bebido y su tamaño; los perros pequeños generalmente no aguantan tanto.
Una vez que tu cachorro aprenda a hacer sus necesidades afuera, puedes optar por dejar siempre la puerta de la jaula abierta para que pueda entrar y salir. Muchos dueños de perros siguen encerrando a sus perros adultos en jaulas. Enjaular a tu perro puede mantenerlo seguro y evitarle problemas cuando no estés en casa. Incluso si no la usas para entrenarlo, enseñarle a tu perro a tranquilizarse en la jaula le facilitará la adaptación si algún día necesita estar confinado durante un viaje o después de una cirugía.
Correas, collares y arneses
Los collares con hebilla plana permiten colocar la placa de identificación de tu perro. Opta siempre por un collar con hebilla de liberación rápida que se pueda quitar con un ligero apretón. Pasear a tu perro con la correa enganchada al collar puede provocar lesiones en el cuello y la tiroides si tira.
Los arneses distribuyen la presión en el pecho del perro, en lugar de en el cuello. La mayoría se enganchan en la espalda, cerca de los omóplatos, pero si tu perro tira, quizá te convenga optar por un arnés con enganche delantero, en el pecho. Un arnés con enganche delantero evita que tire, ya que, si lo hace, tu perro terminará mirándote de frente, en lugar de alejarse de ti.
Los collares martingale son adecuados para perros con cabeza estrecha y cuello ancho, o para cualquier perro que tenga tendencia a zafarse del collar. Un collar martingale tiene una cadena o una tira de tela que se ajusta suavemente si el perro tira, reduciendo así la posibilidad de que se escape. El collar debe ajustarse a la circunferencia del cuello del perro, pero no más, para que no lo estrangule si tira.
Los bozales de cabeza se sujetan bajo la barbilla del perro y se parecen a los de los caballos. Están diseñados para evitar que tire de la correa, ya que permiten dirigir la cabeza del perro y facilitan alejarlo de las distracciones. Sin embargo, al principio, la correa nasal suele resultar incómoda para la mayoría de los perros, y puede provocar lesiones en el cuello si el perro se lanza. Si cree que necesita usar un bozal de cabeza, lo mejor es consultar con un adiestrador o un veterinario para asegurarse de que sea la opción adecuada para su perro y que le quede bien.
Los collares de púas son un tipo de collar de adiestramiento correctivo, generalmente de metal, con púas que apuntan hacia adentro. Si el perro tira de la correa, el collar se aprieta como un collar martingale, permitiendo que las púas metálicas apliquen una corrección incómoda, a veces dolorosa, en el cuello del animal. Estas herramientas, que generan controversia, solo deben usarse bajo la supervisión de un adiestrador experimentado y únicamente si ningún otro método ha resultado eficaz para evitar que el perro tire de la correa.
Los collares de adiestramiento electrónicos, o collares electrónicos, corrigen comportamientos no deseados mediante una descarga estática aplicada con dos electrodos metálicos. La estimulación puede variar desde una ligera molestia hasta dolor. Algunos modelos ofrecen hasta 100 niveles de corrección. Los collares electrónicos suelen permitir avisar al perro con un pitido, y algunos incluso ofrecen vibración en lugar de la descarga estática.
Existen varios tipos de collares electrónicos: collares antiladridos que corrigen al perro cuando ladra, collares de contención que lo corrigen si cruza los límites de la propiedad y collares electrónicos a distancia que lo corrigen al pulsar un botón. Al igual que los collares de púas, los collares electrónicos a veces pueden empeorar los problemas de comportamiento y solo deben usarse bajo la supervisión de un adiestrador o etólogo con experiencia.
Todos queremos un perro que se lleve bien con nuestros amigos, familiares y otros perros. Sin embargo, la mayoría de los perros no son amigables con todo el mundo por naturaleza. Es normal que algunos perros tarden en entrar en confianza con los extraños y que a veces sientan miedo en situaciones nuevas. Puedes socializar a tu perro para ayudarle a desarrollar un temperamento estable y tranquilo.Socializar a tu perro significa exponerlo a una gran variedad de personas y entornos diferentes. Estas experiencias siempre deben ser positivas. Además, socializa a tu perro a su propio ritmo. Exponerlo a demasiadas cosas, demasiado pronto, puede generarle estrés y provocar o agravar miedos y fobias.
Cómo criar un perro que adore a los niños
Si tienes hijos, tener un perro será una excelente oportunidad para enseñarles a tratar a los animales. Enséñales a acariciar a tu perro suavemente en el lomo o el pecho, en lugar de abrazarlo o besarlo. Los niños deben saber que los perros pueden ponerse de mal humor si se les molesta mientras comen o duermen.
Si no tienes hijos, puede que te resulte más difícil socializar a tu perro con niños. Tendrás que explicarles a los niños cómo acercarse a tu perro y cómo acariciarlo en sus lugares favoritos. Al presentárselo con correa, tu perro podría sentirse acorralado o sin escapatoria. Siempre dale la opción de alejarse si la situación lo abruma.
Los niños suelen correr y gritar con voces agudas. Esto puede provocar que tu perro los persiga y, si es más grande que el niño, que los tire al suelo. Pídeles a los niños que no jueguen bruscamente cerca de tu perro y, si es inevitable, mantén a tu perro con correa y oriéntalo para que te preste atención.
Presentar a tu perro a otras mascotas
Los perros pueden convivir pacíficamente con gatos y otras mascotas en las circunstancias adecuadas. Incluso, a veces, animales de diferentes especies pueden jugar juntos. Sin embargo, la mayoría de los perros conservan cierto instinto de caza. Presentarlos gradualmente a una edad temprana aumentará las probabilidades de que sus mascotas puedan convivir. No obstante, mantener a los animales juntos puede no ser humanitario si existe riesgo de lesiones graves.
Supervisa siempre a tus mascotas y proporciónales espacios separados donde puedan estar a solas. Si es necesario, usa puertas para bebés para mantenerlas separadas. Los gatos deben tener la opción de trepar a los muebles, estantes o saltar las puertas si se sienten molestos o amenazados.
Las presentaciones deben ser graduales. Al principio, no deje que los animales se vean cara a cara. Pueden familiarizarse con el olor del otro a través de las puertas. Luego, puede presentarlos poco a poco durante unos segundos, y después hasta unos minutos. Es recomendable mantener a su perro con correa y evitar que sus otras mascotas corran libremente para prevenir persecuciones.
Haciendo amigos perrunos
Ir a un parque para perros puede ayudar a tu perro a desahogarse, pero existen algunos riesgos. Los perros pueden desarrollar agresividad por miedo debido a experiencias negativas en el parque. Para prevenir peleas, evita ir cuando el parque esté muy lleno para que tu perro no se sienta abrumado. Supervisa a tu perro en todo momento y asegúrate de que no esté acosando a otros perros; si observas alguna incomodidad, aléjalo de la situación. Es normal que los perros se persigan mientras juegan. Los juegos de lucha pueden ser ruidosos y llamativos, pero es posible que debas animar a tu perro a tomar un descanso cuando la situación se acalore demasiado.
Por lo general, los perros prefieren pasar tiempo con personas que con otros perros. Puede que tu perro prefiera jugar con solo uno o dos perros, o que no le guste jugar con otros perros en absoluto. Tanto si a tu perro le encanta jugar con otros perros como si no tiene amigos caninos, ambas situaciones son perfectamente normales.
Los perros necesitan mucha estimulación física y mental para mantenerse felices, sanos y tranquilos. Los paseos diarios y jugar con ardillas en el jardín (sin atraparlas) son un buen comienzo, pero necesitan un desafío constante con diversas actividades. Hay un sinfín de maneras de estimular la mente y el cuerpo de tu perro. Entrenamiento de trucos
Todo perro debe conocer las órdenes básicas: sentarse, tumbarse, quedarse quieto y venir. La mejor manera de guiarlo es mediante el lenguaje corporal y ofreciéndole una golosina. Combina órdenes verbales y gestos para comunicarte con él. Los perros suelen responder mejor a los gestos que a las órdenes verbales, pero lo ideal es enseñarles ambas.
Trabajo de nariz
Podrías inscribir a tu perro en un curso local de detección olfativa, o intentarlo en casa. Puede ser tan sencillo como esconder premios por la habitación para que los encuentre, o tan complejo como esconder varios recipientes idénticos, uno de ellos con un aroma específico que tu perro deba detectar. El aceite esencial de eucalipto se usa comúnmente en las pruebas de detección olfativa, pero cualquier aroma distintivo funcionará. Incluso puedes frotar el aroma en objetos importantes para que tu perro te ayude a encontrarlos. ¡Imagínate, nunca más perderás las llaves!
Juguetes de rompecabezas
Puedes convertir las comidas cotidianas en juegos que estimulen la mente de tu perro sirviéndole la comida en juguetes interactivos. Estos pueden ser tan sencillos como rellenar un juguete de goma hueco con comida húmeda y congelarlo, o tan complejos como esconder la comida de tu perro en diferentes recipientes por toda la casa. Incluso existen rompecabezas electrónicos de alta tecnología que requieren que tu perro complete diferentes tareas para obtener comida. Sin embargo, no es necesario gastar dinero en juguetes complejos; puedes inventar juegos colocando la comida de tu perro en objetos cotidianos como moldes para magdalenas, cajas de cartón o botellas de agua.
Agilidad
Seguramente hay clases de agility en tu zona en las que puedes participar con tu perro. Puedes entrenar para competiciones o simplemente como una forma divertida de hacer ejercicio juntos. Si no quieres apuntarte a una clase formal de agility, puedes comprar o fabricar el equipo necesario para practicar en tu jardín.
Cómo elegir juguetes para tu perro
Todos los perros necesitan juguetes. Algunos prefieren juguetes blandos con chirriador que imitan pequeñas presas. Otros prefieren juguetes de goma o plástico resistentes que aguanten las mordidas. Los juguetes de cuerda son ideales para jugar al tira y afloja y mantener limpios los dientes del perro, mientras que las pelotas son esenciales para perseguirlas y jugar a buscarlas.
¿Cuál es el hueso masticable más seguro?
Masticar limpia los dientes de tu perro, fortalece sus encías y ejercita su cuello y hombros. Algunos perros mordisquearán superficies de tu casa si no se les proporciona un hueso adecuado para masticar.
Cada masticable conlleva riesgos. Si es demasiado blando, tu perro lo romperá rápidamente en trozos que pueden provocar asfixia u obstrucción. Si es demasiado duro, puede romperle los dientes. Un masticable seguro para un perro puede ser peligroso para otro. Supervisa siempre a tu perro mientras mastica.
Huesos ahumados
Cuando se cocina un hueso, puede volverse duro y quebradizo. Muchos huesos ahumados o cocidos pueden astillarse en trozos afilados y peligrosos mientras tu perro los mastica. Algunas marcas hornean sus huesos lentamente y logran mantener una textura suave y sin astillas. Consulta las reseñas antes de comprar y supervisa siempre a tu perro, incluso si no es la primera vez que mastica ese tipo de hueso.
Palitos de carne
Un nervio de toro es el pene deshidratado de un toro. Como todos los masticables, presentan riesgo de asfixia, pero son totalmente digeribles y pueden durar bastante tiempo para algunos perros. Pueden manchar los muebles y desprender un olor desagradable, por lo que conviene que tu perro lo mastique dentro de su jaula.
masticables dentales
Algunos productos dentales son más eficaces que otros. Como con cualquier masticable, solo deben administrarse bajo supervisión. Busque productos con el sello del Consejo Veterinario de Salud Oral (VOHC).
Cornamenta
Las astas pueden ser un masticable duradero para perros que devoran rápidamente otros objetos, pero son tan duras que pueden causar fracturas dentales.
Cuero crudo
Evita el cuero crudo elaborado con piel blanqueada o que contenga pegamentos o tintes. Si tienes dudas, investiga la marca para saber de dónde provienen los ingredientes y si ha habido alguna retirada del mercado. Incluso el cuero crudo natural puede ser difícil de digerir para algunos perros.
Huesos crudos
Puedes encontrar huesos crudos en la sección refrigerada de algunas tiendas de mascotas, en el supermercado y en la carnicería. Los huesos crudos contienen de forma natural enzimas vivas que combaten la placa, pero, como cualquier masticable, pueden provocar asfixia u obstrucciones.
La importancia del tiempo de "nada" de calidad
Con un poco de suerte, esta guía te habrá ayudado a ahorrar tiempo en la investigación y búsqueda de lo mejor para tu perro.
Sin importar qué comida compres, qué juguetes le compres ni cómo lo entrenes, lo más importante que puedes hacer por tu perro es simplemente pasar tiempo con él o ella. Permítele que se suba al sofá contigo o que extienda una manta y se relajen en el suelo. Descubre cómo le gusta que lo acaricien. Dale masajes profundos y abrazos cariñosos, y deja que apoye su cabeza en ti. Por más difícil, confuso, caro y ajetreado que se vuelva tener un perro, siempre tendrás ese valioso tiempo de "nada" para recordarte por qué todo vale la pena.