¿Cómo cuidar a un perro anciano?
Cuando adoptas un perro, sabes que tu fiel compañero inevitablemente envejecerá. Con el paso de los años, empiezas a notar cambios: el hocico se vuelve plateado, disminuye su energía y se producen otros cambios físicos y de comportamiento. Aunque puede ser difícil ver cómo tu perro, antes tan enérgico, se ralentiza, la buena noticia es que hay medidas que puedes tomar para ayudar a retrasar el envejecimiento y mantener a tu perro mayor feliz y sano durante muchos años.
¿A qué edad se considera que un perro es anciano?
A diferencia de los humanos, donde se considera anciano a una persona de 65 años o más, no existe una regla fija sobre cuándo un perro se considera anciano. Esto se debe a que, en general, la esperanza de vida de un perro varía según su tamaño. Los perros de razas grandes o gigantes tienden a tener una esperanza de vida más corta y, por lo tanto, se consideran ancianos a una edad más temprana que los perros pequeños. Como guía general, se considera que un perro es anciano entre los 5 y los 10 años de edad, siendo las razas gigantes las que tienen una esperanza de vida más corta y los perros pequeños los que se consideran ancianos a una edad más avanzada.
Programar visitas veterinarias de rutina
El término "senior" describe la etapa de la vida de un perro y no necesariamente refleja su estado de salud; que un perro sea considerado "senior" no significa que esté enfermo. Con un poco de cariño, un perro mayor puede mantenerse activo y saludable. Una de las medidas más importantes para mantener a tu mascota mayor sana es la atención veterinaria regular. Cuanto antes se identifique y trate un posible problema, mejor será el resultado para tu perro. Dado que las mascotas son expertas en ocultar los síntomas de enfermedad, las revisiones veterinarias de rutina para tu perro mayor deben programarse con tu veterinario al menos cada 6 meses.
Problemas de salud comunes en perros mayores
Como responsable de tu mascota, es importante estar atento a cualquier cambio físico o de comportamiento que pueda indicar un problema potencial, especialmente en perros mayores. No des por sentado que cualquier cambio que observes en tu mascota mayor es simplemente parte del proceso normal de envejecimiento. Algunos problemas a los que debes prestar atención incluyen:
Enfermedades dentales y perros mayores
Las enfermedades dentales son un problema frecuente incluso en perros jóvenes y, si no se tratan, pueden convertirse en una afección dolorosa y grave en la vejez. La limpieza dental con sedación es más riesgosa en mascotas mayores, así que ayude a mantener limpios los dientes de su perro con un plan de cuidado dental en casa. Cepillarle los dientes regularmente con pasta dental para mascotas es la mejor manera de mantener su salud dental. Complemente el cepillado con un enjuague bucal o un aditivo para el agua y dele a su perro golosinas dentales que le ayuden a mantener sus dientes limpios.

Dolor articular y perros ancianos
Una de las primeras señales de envejecimiento en los perros es una disminución general de su actividad: tu mascota ya no es tan juguetona, le cuesta levantarse y puede que no tenga tantas ganas de dar un paseo largo como antes. La artritis, generalmente causada por el desgaste de las articulaciones, es un problema común en los perros mayores. Por suerte, existen diversas opciones para cuidar a un perro mayor con dolor articular. Un suplemento articular con glucosamina puede ayudar a promover y mantener la salud de las articulaciones. Para los casos más avanzados de dolor articular causado por la artritis, tu veterinario podría recetarle un analgésico. Si tu perro tiene dificultad para saltar, puedes proporcionarle una rampa o escalones para facilitarle el acceso al sofá u otras zonas de la casa. ¡Un perro mayor con dolor articular agradecerá especialmente una cómoda cama ortopédica!

Cambios de comportamiento en perros mayores
Los cambios de comportamiento en perros mayores pueden deberse a un deterioro cognitivo, físico o a ambos. Las alteraciones en la visión y la audición, el dolor articular y las enfermedades cardíacas, hepáticas o renales pueden provocar cambios de comportamiento notables en su perro mayor. Necesitará la ayuda de su veterinario para determinar la causa principal de estos cambios.

Nutrición y perros mayores
A medida que su perro envejece y su nivel de actividad disminuye, sus necesidades calóricas también disminuirán naturalmente. No atender las necesidades nutricionales cambiantes de su perro mayor puede provocar obesidad. El exceso de peso también ejercerá presión adicional sobre sus huesos y articulaciones, que ya sufren dolor. Por otro lado, algunos perros mayores pueden experimentar una disminución del apetito, y puede resultarle difícil lograr que coman lo suficiente.
La mayoría de los perros mayores se benefician de una dieta rica en fibra y baja en calorías. Es importante alimentar a tu perro mayor con un pienso con proteínas de alta calidad para ayudarle a mantener su masa muscular. También existen muchos suplementos para mascotas mayores que pueden ayudar a aliviar los síntomas del envejecimiento. Si tu perro padece alguna enfermedad, como diabetes o insuficiencia renal, por ejemplo, consulta con tu veterinario para obtener recomendaciones dietéticas específicas.

Tras muchos años juntos, la vejez de tu perro es un momento para atesorar. Un poco de cariño y atención extra es una pequeña forma de agradecerle tantos años de leal compañía.