Detectar un bulto o verruga en su mascota
Es común encontrar bultos y protuberancias en las mascotas, especialmente en aquellas de mediana edad o mayores. A menudo, los dueños las descubren al acariciar o acicalar a sus animales. Los bultos pueden presentarse de diversas formas: desde protuberancias elevadas, ulceradas o sangrantes, hasta simples verrugas cutáneas o nódulos indoloros y móviles debajo de la piel. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Probablemente, los dos tipos de crecimientos benignos más frecuentes en la práctica veterinaria de pequeños animales son los tumores grasos benignos conocidos como linfomas y las verrugas elevadas.
Si bien en algunos casos se desconoce la causa exacta, se cree que ciertos tipos de virus, conocidos como papilomavirus, están involucrados en otros. En mi experiencia, también he observado que las vacunas antivirales polivalentes desencadenan la aparición de verrugas en algunos casos. Siempre que se detecten bultos, protuberancias, verrugas u otros crecimientos en nuestras mascotas, es importante documentar el tamaño y la velocidad de crecimiento, así como consultar con un veterinario, ya que algunas verrugas pueden aumentar de tamaño y/o causar picazón o molestias a la mascota.
Lleva a tu mascota al veterinario
Las verrugas se distinguen de otros crecimientos que pueden desarrollar las mascotas no solo por su aspecto clínico en la exploración física, sino también mediante el análisis microscópico de las células extraídas de la lesión por el veterinario. Estas células se pueden obtener mediante una biopsia con aguja (procedimiento que suele realizarse en la consulta sin sedación) o mediante una biopsia por escisión, que generalmente requiere sedación o anestesia.
¿Son contagiosas las verrugas?
Aunque algunas verrugas son causadas por virus conocidos como papilomavirus, no se cree que este tipo de virus sea contagioso para otras mascotas o personas. Sin embargo, muchas mascotas tienden a desarrollar múltiples verrugas a lo largo de su vida.
¿Cómo tratar los bultos o las verrugas?
Si bien existen muchos productos de venta libre para eliminar verrugas en humanos, lo más recomendable es que un veterinario evalúe los bultos o verrugas de su mascota y determine si es necesaria la extirpación quirúrgica o una biopsia. En algunos casos, los veterinarios optan por no tratar las verrugas que no causan molestias a la mascota. Existen ciertos remedios homeopáticos naturales, como la Thuja occidentalis, que pueden ayudar a reducir el tamaño de ciertas verrugas o crecimientos que se sospecha son causados por la vacunación. Si no se observa mejoría con este remedio en unas semanas, es importante que el veterinario vuelva a evaluar el bulto o la verruga.
Las mascotas son propensas a desarrollar bultos, protuberancias y verrugas de diversos tipos y tamaños. Si bien muchos de estos son benignos y no requieren tratamiento, es importante que un veterinario examine y evalúe cualquier crecimiento nuevo para asegurarse de que no se necesiten más pruebas diagnósticas o tratamientos.