¿Los perros pueden comer huevos sin peligro?
¡Sí! Los huevos son un excelente premio, un snack nutritivo y un complemento alimenticio para tu perro. Son altamente digestibles y una gran fuente de proteínas. También contienen riboflavina, selenio, aminoácidos, vitaminas A y B12, ácido fólico, hierro y ácidos grasos. No solo son un alimento excelente para dar como premio o como parte de una comida, sino que también son ideales para perros con estómagos sensibles. Gracias a su aporte proteico, los huevos son conocidos por aliviar el malestar estomacal.
¿Cómo puedo alimentar a mi perro con huevos?
Algunos dicen que la mejor opción es darle a tu perro huevos bien cocidos. Esta opción se considera más segura porque la cocción del huevo elimina la salmonela. Se pueden preparar duros, escalfados o incluso revueltos. Asegúrate de no cocinarlos con aceites ni añadir especias, ya que pueden ser perjudiciales para tu perro y causarle malestar estomacal.
Por otro lado, algunos afirman que darle huevos crudos a tu perro es la mejor opción, ya que cocinarlos destruye muchos de sus nutrientes. El problema es que existe la posibilidad de que contengan salmonela, lo que puede causar diarrea, vómitos, fiebre e incluso la muerte. Una forma de asegurarte de que tu perro tenga huevos libres de salmonela es comprar huevos orgánicos de gallinas camperas. Además, consumir claras de huevo crudas puede provocar una deficiencia de biotina si la dieta de tu perro se basa únicamente en ellas.
¿Y la cáscara?
¡Por supuesto! Las cáscaras de huevo también son muy beneficiosas para los perros. Son ricas en calcio y ayudan a que tu perro desarrolle dientes y huesos fuertes y sanos. Además, son excelentes para el corazón, los músculos y el sistema inmunitario. Para evitar que se atragante, tritura las cáscaras y espolvoréalas sobre la comida de tu perro.