¿Los perros pueden comer yogur?

Resulta que el yogur es un tentempié saludable que fortalece el estómago y que puedes (¡y debes!) compartir con tu perro.
Pero no todos los yogures son seguros para los perros. Esto es lo que debes saber antes de compartirlo con tu mejor amigo.
¿Qué tipo de yogur es bueno para los perros?
Los perros solo deben comer yogur natural sin azúcar añadido.
El yogur griego es la mejor opción para los perros. Contiene mucha menos lactosa que el yogur normal. El kéfir, una versión más suave y bebible del yogur, también es bajo en lactosa y seguro para los perros.
Algunos yogures sin azúcar pueden contener xilitol, un sustituto del azúcar que es tóxico para los perros. Asegúrate de elegir una marca sin azúcar añadido y revisa bien la lista de ingredientes para comprobar que no contenga esta sustancia tóxica. Incluso una pequeña cantidad puede ser fatal para los perros.
¿Acaso los perros no son intolerantes a la lactosa?
Los productos lácteos como la leche y el yogur contienen un azúcar natural llamado lactosa. Para algunas personas y la mayoría de los perros, la lactosa es difícil de digerir.
Como resultado, el azúcar permanece en el intestino delgado, donde alimenta bacterias dañinas que causan gases e indigestión.
Las bacterias vivas activas, o probióticos, que se utilizan para elaborar todas las variedades de yogur, ayudan a descomponer la lactosa para que sea más fácil de digerir. Estos probióticos contribuyen a aumentar la flora intestinal beneficiosa para una mejor salud digestiva y un sistema inmunitario más fuerte.
Aun así, el yogur contiene algo de lactosa. Si tu perro no suele comer yogur, conviene introducirlo poco a poco en su dieta.
¿Qué otras propiedades hacen que el yogur sea bueno para los perros?
Además de los probióticos que fortalecen el intestino y el sistema inmunológico, el yogur tiene otros beneficios para la salud de tu perro.
Está repleto de nutrientes esenciales como calcio, magnesio y proteínas. También es una buena fuente del nutriente más importante de todos: el agua. Usado como complemento alimenticio, el yogur es una manera fácil de hidratar la dieta de tu perro. Si bien estos nutrientes son excelentes, cabe destacar que los perros se benefician mucho más de los productos de origen terrestre, que suelen resistir el pH ácido del intestino canino y parecen mejorar los niveles de flora intestinal saludable.
Desde cachorros hasta perros mayores, todos los perros pueden beneficiarse del yogur. Sin embargo, si tu perro tiene algún problema de salud crónico o está tomando algún medicamento, consulta con tu veterinario para asegurarte de que puede dárselo.
Cómo mejorar el sabor del yogur de tu perro
Las frutas y verduras contienen fibras prebióticas que alimentan a las bacterias beneficiosas.
Al agregar fresas, arándanos, zanahorias, col rizada o calabaza al yogur de tu perro, puedes preparar un snack nutritivo y delicioso que, además, beneficia su salud intestinal. Supernutrientes como la miel cruda, el polen de abeja, la papaya, el agua de coco o el calostro bovino también son excelentes para el sistema digestivo de tu perro.
Las frutas y verduras se pueden cortar en trozos pequeños, hacer puré o cocinar al vapor y cubrir con yogur. ¡Incluso puedes congelar la combinación favorita de yogur y fruta de tu perro en una cubitera o en un juguete dispensador de comida como un Kong para hacer helados para perros!
Suplementos probióticos para perros
Para que sea aún más fácil añadir bacterias intestinales beneficiosas a la dieta de tu perro, prueba un suplemento probiótico específico para perros como Proviable.
Los probióticos presentes en el yogur suelen ser más beneficiosos para los humanos, pero pueden no ser tan útiles para el sistema digestivo canino. Los probióticos específicos para perros están formulados especialmente para el intestino canino, lo que los hace más eficaces para ayudar a los perros a digerir mejor sus alimentos.
Los probióticos como VetriScience Vetri Mega Probiotic contienen enzimas de origen vegetal con excelentes propiedades terapéuticas y preventivas. Estas enzimas comienzan a actuar incluso en el estómago y son nutrientes esenciales para ayudar a las mascotas de mediana edad y mayores a predigerir sus alimentos, facilitando así la digestión.