¿Los gatos pueden comer pan?

¿Tu gato te suplica que le des un trozo de tu baguette? ¿Gime y maúlla cuando comes sándwiches, bagels y panecillos?
Resulta que los gatos pueden comer pan, pero no es lo mejor para ellos. Esto es lo que debes saber antes de dejar que tu gato pruebe tu pan de masa madre:
¿El pan es tóxico para los gatos?
La mayoría del pan contiene ingredientes sencillos como harina, agua, leche, huevos, levadura y aceite de oliva. Ninguno de estos ingredientes es particularmente dañino para los gatos en pequeñas cantidades.
Así que, si tu gato accidentalmente pone sus patas sobre tu pan, lo más probable es que no le pase nada. En el peor de los casos, sufrirá una indigestión aguda.
Si su gato come una cantidad sustancial de pan, o muestra algún síntoma de malestar, o si tiene alguna otra preocupación, consulte a su veterinario para obtener ayuda.
Si no está seguro de si su gato necesita una visita veterinaria de emergencia, puede hablar con su veterinario por teléfono o llamar al Centro de Control de Envenenamiento Animal de la ASPCA al (888) 426-4435.
¿Cuándo puede ser peligroso el pan para los gatos?
Si bien la mayoría del pan es inofensivo para los gatos, existen algunas excepciones.
Por ejemplo, si tu gato ingiere masa de pan cruda, esta puede expandirse dentro del ambiente cálido y húmedo de su estómago.
Esto puede provocar hinchazón y distensión estomacal y, en el peor de los casos, causar una obstrucción digestiva potencialmente mortal.
Es más, a medida que la levadura fermenta, libera alcohol, lo que puede provocar intoxicación etílica.
Si su gato ingiere cualquier cantidad de masa de pan, busque atención veterinaria de inmediato.
El ajo, los chalotes y las cebollas son tóxicos para los gatos. Pueden causar anemia y, en grandes dosis, insuficiencia orgánica. Si su gato come pan de ajo o cualquier otro alimento que contenga estos condimentos, consulte a su veterinario.
¿El pan es bueno para los gatos?
Aunque la mayoría del pan es inofensivo para tu gato, no es la mejor opción como tentempié.
Esto se debe a que los gatos son carnívoros estrictos. Necesitan obtener la mayor parte de sus nutrientes de fuentes cárnicas. Aun así, los gatos son capaces de digerir los carbohidratos presentes en el pienso seco y la comida húmeda para gatos.
Independientemente de la dieta principal de tu gato, el pan, rico en carbohidratos y bajo en proteínas, no le aportará ningún beneficio nutricional. Si bien no es perjudicial como tentempié ocasional, un consumo excesivo de pan puede acelerar su desarrollo de obesidad y diabetes.
En resumen: si bien el pan no es malo para tu gato, tampoco es bueno para él.
Es probable que tu gato sienta curiosidad por tu pan porque le resulta novedoso, pero se beneficiaría más de golosinas saludables para gatos o de un bocadillo fresco como carne, huevos o bayas.