Consejos de alimentación y salud para perros en invierno
Muchos dueños de perros cometen el error de sobrealimentarlos durante el invierno. A menos que tu perro viva al aire libre o pase mucho tiempo fuera durante esta época, generalmente no necesita calorías adicionales durante el frío. Cuando llegue el frío este año, existen maneras sencillas de determinar la cantidad de alimento que debes darle a tu perro.
Proporcionar la cantidad correcta de calorías
Si tu perro pasa mucho tiempo al aire libre, como animal de trabajo, necesitará calorías adicionales porque en invierno requiere más energía para mantener regulada su temperatura corporal.
La cantidad de calorías adicionales necesarias variará entre un 10 % y un 90 % más de lo normal. Utilice los siguientes factores para determinar cuántas calorías adicionales debe darle a su perro activo:
Proporcionar la cantidad correcta de calorías
Si tu perro pasa mucho tiempo al aire libre, como animal de trabajo, necesitará calorías adicionales porque en invierno requiere más energía para mantener regulada su temperatura corporal.
La cantidad de calorías adicionales necesarias variará entre un 10 % y un 90 % más de lo normal. Utilice los siguientes factores para determinar cuántas calorías adicionales debe darle a su perro activo:
- Tamaño
- La cantidad de vello y grasa subcutánea
- Edad
- estado de salud
- La temperatura exterior real, el tiempo que el perro pasa al aire libre y el tipo de protección contra la intemperie que tenga su perro dependen de ello.
Los perros que pasan la mayor parte del tiempo dentro de casa durante el invierno suelen ser menos activos y, por lo tanto, necesitan menos calorías para evitar engordar. Asegúrate de evitar que tu perro gane peso con calorías extra. En lugar de añadir una capa de grasa para mantenerlo caliente durante el invierno, elige una manta calentita para su cama o un abrigo y botitas que le queden bien si va a salir al exterior.
Alivia las patas doloridas y agrietadas
Pueden surgir muchas otras condiciones estacionales que requieran una alimentación especial. Durante los meses de invierno, las almohadillas agrietadas y doloridas pueden deberse al contacto con la arena y la sal que se suelen usar en aceras y carreteras heladas. Estos irritantes pueden dañar las almohadillas expuestas de su perro. Debido a las posibles causas médicas subyacentes, cualquier perro con almohadillas agrietadas y doloridas debe ser examinado por un veterinario para que le realice un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Muchos perros con almohadillas agrietadas y doloridas pueden responder bien a terapias dietéticas y/o nutricionales. Si desea considerar una dieta comercial natural, pruebe Nature's Variety Instinct Raw Frozen Diet y Halo. Si no es posible alimentar a su perro con una dieta de carne cruda, la suplementación con ácidos grasos Omega 3, como Be Well o Nordic Naturals Omega-3 Pet, resulta muy beneficiosa a largo plazo. La aplicación tópica de gel de vitamina E o de aloe vera varias veces al día también puede aliviar la irritación y favorecer la cicatrización.
Dale suficiente agua a tu perro.
Otra necesidad invernal que a menudo se pasa por alto es la hidratación adecuada. Los perros pueden deshidratarse tan rápido en invierno como en verano. Revise con frecuencia el bebedero de agua de su perro y rompa el hielo que se pueda formar en la superficie. Aunque muchos perros comen nieve, esta no sustituye al agua fresca. De hecho, comer nieve puede ser peligroso, especialmente si hay vehículos cerca, ya que representan un riesgo potencial de anticongelante. El anticongelante es extremadamente tóxico y una pequeña cantidad puede ser fatal para los perros. Mantenga a su perro fuera del garaje y del camino de entrada, donde podría ingerir accidentalmente anticongelante u otros productos químicos dañinos.
Si tienes dudas sobre las necesidades de tu perro durante el invierno, consulta con tu veterinario.
Pueden surgir muchas otras condiciones estacionales que requieran una alimentación especial. Durante los meses de invierno, las almohadillas agrietadas y doloridas pueden deberse al contacto con la arena y la sal que se suelen usar en aceras y carreteras heladas. Estos irritantes pueden dañar las almohadillas expuestas de su perro. Debido a las posibles causas médicas subyacentes, cualquier perro con almohadillas agrietadas y doloridas debe ser examinado por un veterinario para que le realice un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Muchos perros con almohadillas agrietadas y doloridas pueden responder bien a terapias dietéticas y/o nutricionales. Si desea considerar una dieta comercial natural, pruebe Nature's Variety Instinct Raw Frozen Diet y Halo. Si no es posible alimentar a su perro con una dieta de carne cruda, la suplementación con ácidos grasos Omega 3, como Be Well o Nordic Naturals Omega-3 Pet, resulta muy beneficiosa a largo plazo. La aplicación tópica de gel de vitamina E o de aloe vera varias veces al día también puede aliviar la irritación y favorecer la cicatrización.
Dale suficiente agua a tu perro.
Otra necesidad invernal que a menudo se pasa por alto es la hidratación adecuada. Los perros pueden deshidratarse tan rápido en invierno como en verano. Revise con frecuencia el bebedero de agua de su perro y rompa el hielo que se pueda formar en la superficie. Aunque muchos perros comen nieve, esta no sustituye al agua fresca. De hecho, comer nieve puede ser peligroso, especialmente si hay vehículos cerca, ya que representan un riesgo potencial de anticongelante. El anticongelante es extremadamente tóxico y una pequeña cantidad puede ser fatal para los perros. Mantenga a su perro fuera del garaje y del camino de entrada, donde podría ingerir accidentalmente anticongelante u otros productos químicos dañinos.
Si tienes dudas sobre las necesidades de tu perro durante el invierno, consulta con tu veterinario.
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